Dorar la Píldora

Debate actual parece ser la entrega de la pastilla anticonceptiva de emergencia (PAE) en los consultorios del país a niñas mayores de 14 años sin consentimiento de los padres.
Buena medida, si se piensa en las estadísticas que indican que un 40% de los embarazos no son deseados. Esto equivale en cifras a 40 mil hijos de madres adolescentes al año, diez veces superior a un país desarrollado. Por otro lado, los embarazos han aumentado un 15% entre las niñas de 11 y 14 años durante los últimos 10 años.
¿Denominador común entre todos estos datos? Todas las niñas son pobres.
Las ventas de PAE en las comunas más pobres han sido de 344 cajas y en las más ricas 3.954.
Año 2003: 1 niña fue madre en Providencia versus 29 en La Pintana. La evidencia es contundente, el gobierno tiene que hacer algo. Y lo hizo.
Las críticas y una oleada de desafortunadas declaraciones no se hicieron esperar por parte de los sectores conservadores del país, o sea, RN, UDI, DC y por supuesto, la Iglesia Católica con su rottweiler, el Cardenal Medina.
Se dijo que era un “crimen nefasto”, que producía cáncer, que habría una explosión de casos de SIDA, etc.
Es increíble como estos señores de la alianza cambian de opinión respecto de los jóvenes: les niegan una píldora anticonceptiva argumentando que es muy niña para pedirla sin autorización de los padres y por otro lado les otorgan responsabilidad penal porque ya son grandes para saber las cagadas que se mandan. Eso es dicotomía.
Lo que más duele en este sector de la sociedad es la destrucción de la familia. Y es que el mismo cardenal lo dijo: “cualquier acto sexual fuera del matrimonio es inmoral”. Es el colmo que un vejestorio intolerante y beato cartucho (y me entra la rabia cuando lo pienso) que no tiene vida sexual, por lo tanto es un degenerado, venga a calificar como deben tirar los católicos. No puede hablar de la responsabilidad de ser padres si ellos no saben lo que es una familia.
Esta bueno que de una vez por todas nos dejemos de esta farsa que significa el catolicismo y sus dogmas. Liberémonos de las ataduras de una iglesia anquilosada y prehistórica. Aquí hay un problema de salud pública y la iglesia no ha hecho nada por estas niñas adolescentes más que taparse los ojos con una venda, alejada de los verdaderos conceptos del cristianismo e imponiendo reglas inventadas por ellos mismos a la sociedad.
Mientras algunos predican en el púlpito de la incoherencia en pos de la “familia”, otros están violando y haciendo estupro con niñas inocentes y acrecentando el problema. Eso si que es “dorar la píldora”.

* Los datos presentados fueron publicados por “LND” nº 29.782