El Circo

En un país no muy lejos existe un gran circo. En este circo, como en cualquiera, hay diferentes atracciones. Hay acróbatas espectaculares que en un abrir y cerrar de ojos dan volteretas que dejan atónitos a los espectadores, al punto que uno no sabe si estaba a la izquierda o a la derecha del plató. También hay magos. Estos magos usan trucos dignos de los alquimistas de las grandes leyendas. No sacan conejos de sombrero, no!!. eso es de magos de segunda. Ellos hacen desaparecer grandes cantidades de dinero en cuentas alrededor del mundo con un solo click.

Hay animales también (algunos bastante salvajes), pero no son como los de cualquier circo de barrio. Estos animales tienen grandes privilegios en todo ámbito: tienen un sueldo (más conocido como dieta), son invitados a actividades lejos del circo, tienen carta blanca con la policía, etc.

Pero lo más llamativo son los payasos. El circo cuenta con la reputación de tener la mayor cantidad de payasos que pueda tener un sólo circo. Es más, todos sin excepción tienen que hacer de payasos, desde el animador al que cobra las entradas... todos. Estos payasos, al ser tantos, tienen que salir del circo para mostrar su arte. Se pueden ver en funerales multitudinarios, con cara de respeto y falso dolor (como payaso!!, era que no), también se los puede ver ejecutando rutinas en la TV, actuando como defensores de causas que afectan a los más débiles Esos son los mejores, ya que tienen actuaciones tan convincentes que la gente realmente cree en ellos. La gran mayoría de los payasos son mediocres y se les puede ver en los barrios más populosos haciendo la ultraconocida rutina de la cachetada falsa, que consiste en juntarse con un payaso rival y pretender que se golpean e insultan, todo en pos de las miserables chauchas del respetable. Todo termina en un armisticio en donde los dos payasos tomados de la mano vuelven (fingiendo dolor) a la carpa madre.
Este circo tiene una particularidad. Tiene a todos los medios preocupados de su quehacer y haciéndole propaganda a viva voz, además de comentar el comidillo que se genera al interior de la carpa.
Pero nada es eterno, este circo (como todos) sólo es de temporada. Pero no es septiembre su fuerte, sinó que los meses próximos a la elección de director de circo, cargo al que todos aspiran entre otras cosas porque se puede invitar algunos amigos y parientes a ver el show desde las mejores butacas.
Como ya se dijo, nada es eterno. Ahora los integrantes del circo: magos y payasos, animadores y animales, son respetables personajes públicos, desempeñandose en importantes ministerios, intendencias y gobernaciones. Vociferantes diputados defensores de los deudores habitacionales, empiringotados senadores que olvidan que fueron animales.
Eso sí, hay cosas que no cambian. no importa si hay payasos, animales o animador, en este circo lo único seguro es que siempre habrán magos.